- Información General

  Información General:                                                                                                               

    En el mercado actual existen distintos tipos de combustibles biomásicos; otros que se están estudiando y por último, pero no menos importante, la posibilidad de estudiar la transformación de los recursos propios o de los que existan alrededor de una determinada instalación (autoconsumo). 

    Tampoco habrá que olvidar,(como se comentará más adelante), los recursos biomásicos que se puedan generar puntualmente en nuestro entorno, derivados de explotaciones agrícolas o forestales.

    La finalidad será siempre, “OPTIMIZAR COSTES DE TRANSPORTES".

    Entre los biocombustibles habituales podremos encontrar: pellets, astilla, hueso de aceituna, cáscara de almendra, cáscara de piña, briquetas, forrajeras, sarmientos, derivados de carpintería, purínes, etc. En la pestaña “Tipos”, ampliaremos esta información. Las características de cada uno ellos, (PCI, precios, disponibilidad, espacio de almacenaje, etc), los harán aconsejables para su utilización, en cada caso concreto.

    Es importante entender, llegados a este punto,   que la caldera será la que tenga que adaptarse al tipo de combustible que hayamos decidido utilizar, y no a la inversa. O sea, no deberemos elegir el tipo de caldera (aunque nos digan que ese tipo de maquinaría sea apta para cualquier tipo de biomasa), hasta que sepamos  cuál será el tipo de biocombustibles que nos salga más rentable utilizar, para a continuación, elegir el tipo de caldera que mayor rendimiento consiga obtener a ese determinado tipo de combustible elegido.

     Por lo tanto; el primer paso que deberíamos plantearnos a la hora de diseñar y planificar nuestra instalación alimentada por biomasa, (una vez realizados los cálculos necesarios sobre las necesidades energéticas correspondientes), debería ser: qué tipo de combustible que vamos a utilizar, (al menos en mayor medida, o durante el mayor periodo anual de funcionamiento de nuestra instalación), y por qué.

*Para determinar esta elección habrá que valorar una serie de factores que exponemos a continuación:

                                           Factores determinantes  a la hora de elegir un combustible biomásico.